Blade Runner Blues

Por fin he podido hablar con R. Hemos estado hablando durante casi una hora sobre qué estaba pasando, y me ha confesado que sí que tiene ilusión, que sí que le gusto, pero que no ha querido implicarse más porque tenía miedo de que no le gustara vivir en Madrid, lejos de su familia y de la ciudad en la que ha vivido toda su vida, y de que si llegábamos a algo más serio, luego tuviéramos que abandonarlo. La típica situación de me da miedo dar un paso adelante, así que me quedo con el pie levantado . Pero le he hecho ver que esa situación es insostenible, y que yo al menos no pienso aguantarla mucho tiempo. O da el paso adelante, o se vuelve atrás, pero algo tiene que hacer. Si cree que puede venirse a Madrid más adelante, entonces deberíamos hablar y vernos más a menudo, para afianzar la relación. Y si cree que no soportaría venirse, pues entonces cada uno a su casa y Dios en la de todos, como se suele decir. Es extraño que sea ahora yo el que le diga a ella que debe decidirse, cuando to

Este fin de semana, puente de San José en Madrid y algunas otras comunidades, tenía previsto pasarlo con R, que iba a venir. Después de estar el viernes noche y sábado por la mañana arreglando la casa y preparándole su regalo de cumpleaños (cumplió la semana pasada), y viendo que no me decía a que hora iba a llegar, le escribo un SMS (ya he desistido de intentar llamarla, nunca lo coge) para que me lo diga. Me contesta (SMS) que me mandó 3 SMS por la noche, que está en urgencias con una gastritis, que no iba a poder venir... En fin, mis enanos podrían ser estrellas de la NBA a estas alturas... El caso es que, despues de estar más de dos semanas sin poder hablar con ella por teléfono, después de decirme mil y una veces que se va a comprar otro móvil que funcione bien, después de llevar meses diciéndole que se ponga aunque sea un modem en el ordenador para chatear, después de que se haya pasado todo el puente sin poder hablar con ella para que me cuente cómo está, después de vernos cada

Otra vez estoy como hace algunos meses, planteándome de nuevo mi relación con R. En cuanto pasan unos días sin hablar con ella, sin que tenga alguna muestra de cariño, me entran las dudas de si realmente ella desea establecer esta relación, a pesar de me dice que sí. El otro día, chateando con E, me preguntó si me iba a Valladolid este fin de semana, y al contestarle que no, se quedó extrañada. ¿Qué razón tengo para no ir? Debería ir cada semana, o como mucho, cada dos, y sin embargo, hace ya un mes que estuve allí por última vez y este fin de semana tampoco voy. Y lo malo es que no es por mí. Vale, es cierto que hace poco hubo temporal y no pude ir, pero... Tanto E como mi madre coinciden, con razón, en que no lo ven claro, que si yo le gustara a ella se enfadaría si un fin de semana no voy, o si no la llamo, o si no le mando mensajitos... Y en realidad es al contrario, soy yo el que se enfada porque no consigo hablar con ella, porque no consigo ir ningún fin de semana. El próximo fin

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