De bodorrio
Este fin de semana he estado en Lepe (sí, allí donde los chistes de leperos), en la boda del hermano de mi amigo R. Como pillaba bastante lejos, me bajé en viernes por la tarde en el AVE hasta Sevilla y allí me pillé un coche de alquiler junto con otro amigo y su mujer. Cuando llegamos, nos recogieron R y su hermano y nos fuimos a tomar algo con otros amigos suyos, nada del otro mundo, unas cervecitas y unas tapas. De estos otros amigos, yo sólo conocía a una chica, que me había presentado R alguna vez que quedé con ellos en Madrid, pero la que me llamó la atención fue E, otra amiga de ellos del pueblo. No sé, creo que tengo fijación por las chicas bajitas, porque siempre son las que me gustan: M, E, esta otra E (bueno, R, la de Valladolid es todo lo contrario: alta y delgada). El caso es que me cayó súper bien. Muy charlatana, muy expresiva, muy abierta, charlando de ésto y aquello... El caso es que esa noche me fui a la cama pensando en ella. Al día siguiente, ya en la boda, charlamo