Enfados

Hoy me he enterado de que, tras 5 meses desde que dejé a E, ella está bastante cabreada conmigo. Bueno, de esto no me he enterado hoy, eso ya lo sabía. Pero de lo que realmente me he enterado es que la causa del enfado no es que hubiera cortado con ella, sino el cómo corté con ella.

Ya conté que fue algo telefónico, un día me preguntó si estaba enamorado de ella, y después de mucho pensarlo, otro día que estábamos hablando por teléfono le dije que no, y que pensaba que era mejor que lo dejáramos. El caso es que, no sé muy bien por qué ni por quién (ella dice que por mí, aunque yo no me acuerdo de haberlo dicho), no nos hemos vuelto a ver cara a cara desde antes de romper. Yo supuse, por conversaciones posteriores con ella en las que más o menos parecía aceptar la situación, que no había nada más que hablar. Pero no. Sí que había que hablar. Y eso es lo que me reprocha ahora, no sin razón.

Pues sí, deberíamos haber hablado cara a cara los primeros días, pero cuando pasaron algunos días/semanas, y yo intenté verla, ella ya no quiso. Igual que ahora no quiere verme. Eso es algo que tendríamos que haber hecho entonces y no ahora, me dice. Eso es algo que se puede hablar siempre, le contesto yo, pero no me hace caso. Y ahí estamos...

Comentarios

  1. La mujer. Esa maravillosa creación de la naturaleza que vive por y para hacer difícil lo fácil y fácil lo difícil.

    (Nepoconfuncio)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La nostalgia del papel

Sueños y olor a orégano