Hola S9
Bueno, la verdad es que no tenía intención de dar a conocer mi blog a la gente que conozco persolamente (sólo Karenina lo conoce, y eso porque la mi relación con ella empezó siendo virtual antes que real), pero parece que S9 sí que ha encontrado este blog, no sé muy bien cómo, pero lo conoce.
Hoy he estado tomando unas copas con antiguos (y no tan antiguos) compañeros de trabajo: S9, S, H, D, y en una de estas conversaciones de frikies donde cada uno contaba los dominios que tiene contratados (yo dos, un .es y un .com, pocos, la verdad), y que yo contaba que quizás debería registrar el dominio de mi blog, S9 me ha contado que lo conoce desde hace un par de años.
La verdad es que no me ha afectado tanto que una persona de mi círculo real conozca este blog como me hubiera esperado hace unos años. ¿Que ha leído todo (o parte de) lo que he escrito en estos años...?, pues bueno, ¿y?, así me conoce mejor, sabe por dónde tiro y por donde cojeo. Hemos trabajado juntos bastantes años, y creo que me conoce bien en ciertos aspectos, así que ahora me conoce mejor en el resto de mi personalidad. No se va a acabar el mundo por eso, ¿no?. Eso sí, que me parta un rayo si sé cómo narices ha llegado a conocer el blog. No me ha llegado a contar cómo lo llegó a conocer, porque estaba delante de la otra gente, y con buen tacto, sólo me ha dado una prueba de mi existencia virtual: los comentarios de Dama Blanca, lo que evidentemente es una prueba irrefutable. Lamentablemente, esa prueba sirve de hilo de Ariadna (curioso nombre, pues era la novia de Teseo, ¿eh S9, S?) para el resto de compañeros de copas de la noche, que espero que con el alcohol no se acuerden de ese detalle. Pero en caso contrario, qué se le va a hacer, bienvenidos de todas formas. Tan sólo quiero haceros una puntalización en caso de que encotréis el blog: este es un blog personal, como muy bien puntualizó S9, y prefiero mantenerlo secreto hasta que yo decida lo contrario. Si lo encontráis, por favor no lo mostréis públicamente. Aparte de eso... este soy yo, y si descubrís algo que no conocíais de mí, ya os podéis acostar tranquilamente cómo bien dice nuestro sabio refranero popular.
Hoy he estado tomando unas copas con antiguos (y no tan antiguos) compañeros de trabajo: S9, S, H, D, y en una de estas conversaciones de frikies donde cada uno contaba los dominios que tiene contratados (yo dos, un .es y un .com, pocos, la verdad), y que yo contaba que quizás debería registrar el dominio de mi blog, S9 me ha contado que lo conoce desde hace un par de años.
La verdad es que no me ha afectado tanto que una persona de mi círculo real conozca este blog como me hubiera esperado hace unos años. ¿Que ha leído todo (o parte de) lo que he escrito en estos años...?, pues bueno, ¿y?, así me conoce mejor, sabe por dónde tiro y por donde cojeo. Hemos trabajado juntos bastantes años, y creo que me conoce bien en ciertos aspectos, así que ahora me conoce mejor en el resto de mi personalidad. No se va a acabar el mundo por eso, ¿no?. Eso sí, que me parta un rayo si sé cómo narices ha llegado a conocer el blog. No me ha llegado a contar cómo lo llegó a conocer, porque estaba delante de la otra gente, y con buen tacto, sólo me ha dado una prueba de mi existencia virtual: los comentarios de Dama Blanca, lo que evidentemente es una prueba irrefutable. Lamentablemente, esa prueba sirve de hilo de Ariadna (curioso nombre, pues era la novia de Teseo, ¿eh S9, S?) para el resto de compañeros de copas de la noche, que espero que con el alcohol no se acuerden de ese detalle. Pero en caso contrario, qué se le va a hacer, bienvenidos de todas formas. Tan sólo quiero haceros una puntalización en caso de que encotréis el blog: este es un blog personal, como muy bien puntualizó S9, y prefiero mantenerlo secreto hasta que yo decida lo contrario. Si lo encontráis, por favor no lo mostréis públicamente. Aparte de eso... este soy yo, y si descubrís algo que no conocíais de mí, ya os podéis acostar tranquilamente cómo bien dice nuestro sabio refranero popular.
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