La nostalgia del papel
Hace un momento, al salir del metro he pasado por un contenedor de papel, y al pie había una bolsa con libros. Me he acercado para mirar qué había, y he visto que muchos eran libros banales (recetas, de cocina guías de viajes) y alguna que otra novela. Me he apropiado de Drácula, de Bram Stocker, y me he venido a casa, preguntándome si no debería haberme traído la bolsa completa.
El caso es que me preguntaba quién habría tirado una bolsa completa de libros, porque a mí me resultaría complicado deshacerme de ellos. Pero claro, puede haber casos en los que sí tiraría algunos: una mudanza, falta de espacio en la casa... O incluso puede que haya gente que no le tenga apego a los libros: los compra, se los lee y si no les ha encantado, los tira sin más. Es lo que hago yo con las películas, por ejemplo. No es que las compre, pero las descargo, las veo, y las borro. O incluso las veo por streaming y ni siquiera me las descargo antes de empezar a verlas. Ni se me ocurre grabármelas en un disco duro, o en DVDs, y ni muchísimo menos en VHS.
Y sin embargo, hay gente que es fanática de las películas. Tiene colecciones enteras de películas. En VHS en su momento, las fue renovando en DVD, y probablemente ahora esté pasando la colección a BlueRay. Lo mismo pasó con la música, que gente que tenía su discoteca en vinilo, la fue pasando a CDs y ahora la tiene en MP3 en el disco duro. Yo hacía algo parecido con la música, me compraba el CD y luego pasaba a MP3 para escucharlo en el ordenador. Pero la verdad es que películas en DVD me he comprado muy pocas (contadas con los dedos de una mano), música hace tiempo que no compro nada nuevo, y desde hace algunos meses y ni siquiera me bajo nada de internet porque la escucho con Spotify. Así que... yo que soy tan digital y tan early-adopter, ¿por qué sigo teniéndole cariño a los libros?.
Sé que en cuanto haya un lector digital de libros baratito y cómodo, me lo pillaré y empezaré a leer en formato digital. La verdad es que le veo sus ventajas: no se ensucia como un libro, es más cómodo si el libro es muy grande, puedes anotar/marcar/buscar/copiar/pegar, puedes tener todos los libros disponibles al mismo momento... De hecho, me pregunto por qué no tengo ya uno de esos (el famoso kindle, por ejemplo). Y con los libros "analógicos" ¿que haré?, ¿los tiraré?. Me dan un poco de pena, la verdad. Los libros para mí tienen un aura de romaticismo que no tienen ni tendrán en la vida un disco de música o una película, aunque los chavales de hoy en día (los que lean, se entiende) dirán que de qué hablo... romanticismo... No sé, igual puedo hacer una apuesta conmigo mismo, y preguntarme cuánto tiempo me van a durar los libros de papel en el salón y el dormitorio: ¿5 años más? ¿10?. Sí, creo que de 10 no pasarán en absoluto.
El caso es que me preguntaba quién habría tirado una bolsa completa de libros, porque a mí me resultaría complicado deshacerme de ellos. Pero claro, puede haber casos en los que sí tiraría algunos: una mudanza, falta de espacio en la casa... O incluso puede que haya gente que no le tenga apego a los libros: los compra, se los lee y si no les ha encantado, los tira sin más. Es lo que hago yo con las películas, por ejemplo. No es que las compre, pero las descargo, las veo, y las borro. O incluso las veo por streaming y ni siquiera me las descargo antes de empezar a verlas. Ni se me ocurre grabármelas en un disco duro, o en DVDs, y ni muchísimo menos en VHS.
Y sin embargo, hay gente que es fanática de las películas. Tiene colecciones enteras de películas. En VHS en su momento, las fue renovando en DVD, y probablemente ahora esté pasando la colección a BlueRay. Lo mismo pasó con la música, que gente que tenía su discoteca en vinilo, la fue pasando a CDs y ahora la tiene en MP3 en el disco duro. Yo hacía algo parecido con la música, me compraba el CD y luego pasaba a MP3 para escucharlo en el ordenador. Pero la verdad es que películas en DVD me he comprado muy pocas (contadas con los dedos de una mano), música hace tiempo que no compro nada nuevo, y desde hace algunos meses y ni siquiera me bajo nada de internet porque la escucho con Spotify. Así que... yo que soy tan digital y tan early-adopter, ¿por qué sigo teniéndole cariño a los libros?.
Sé que en cuanto haya un lector digital de libros baratito y cómodo, me lo pillaré y empezaré a leer en formato digital. La verdad es que le veo sus ventajas: no se ensucia como un libro, es más cómodo si el libro es muy grande, puedes anotar/marcar/buscar/copiar/pegar, puedes tener todos los libros disponibles al mismo momento... De hecho, me pregunto por qué no tengo ya uno de esos (el famoso kindle, por ejemplo). Y con los libros "analógicos" ¿que haré?, ¿los tiraré?. Me dan un poco de pena, la verdad. Los libros para mí tienen un aura de romaticismo que no tienen ni tendrán en la vida un disco de música o una película, aunque los chavales de hoy en día (los que lean, se entiende) dirán que de qué hablo... romanticismo... No sé, igual puedo hacer una apuesta conmigo mismo, y preguntarme cuánto tiempo me van a durar los libros de papel en el salón y el dormitorio: ¿5 años más? ¿10?. Sí, creo que de 10 no pasarán en absoluto.
Un libro es un objeto analogo, del que hablas es el digital, dependiente de si el artefacto tiene bateria, software y hardware. Por ahora es la forma mas fiable de guardar informacion sin correr el riesgo de perderse.
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