Una tarde de puente

Leyendo el libro sobre la psiquiatra que habla de su mente maníaco-depresiva, no hago más que ver similitudes con M, no tan extremos en sus episodios maniáticos, pero muy parecidos en conjunto. Veo su misma resitencia a medicarse, la misma visión interna de la enfermedad, el mismo interés que teníamos la gente que estaba a su alrededor por hacer que se curara y que ella siempre desechaba por... quien sabe por qué.

Siempre sospeché que su viaje a Perú para ayudar en la ONG, o la intención de acoger a un niño saharaui eran parte de sus episodios maniáticos, y hasta me he planteado si su interés inicial por mí no fue tan solo otro más de ellos. Lamentablemente, cuando se volvió a Salamanca, a su casa con sus padres, perdí la oportunidad de cuidar de ella en los episodios depresivos. La llamaba, hablaba con ella, pero es bastante difícil convencer, y más por teléfono, a una persona maníaco-depresiva de que se cuide: en sus momentos álgidos se ven cómo dioses, como las personas elegidas, incapaces de enfermar o sufrir ningún mal, y cuando pasan por los momentos bajos les da igual todo, desean morir y acabar de una vez con todo.

Cuando se suicidó, lo primero que me dijeron era que no me culpara, que no pensara que podía haber hecho algo para salvarla, y eso es lo que me he repetido durante un año para mantenerme feliz y contento. Pero sé que dentro de mí aún sigo sintiendo que debería haber hablado más con ella, haber hecho algo, no sé... Lo sé, si psiquiatras, psicólogos y medicación no son capaces de hacer nada, ¿qué puede hacer una persona sin preparación?. Pero aún así de vez en cuando, cuando me acuerdo de ella, sigo sintiendo que la he fallado. Supongo que en psiquiatría eso debe tener algún nombre, algo así como "síndrome del amigo de una maniaco-depresiva que se ha suicidado", o "síndrome de Swartzh-Johansen", o algo por el estilo.

- o -

Hoy es puente en Madrid. Debería haber bajado a Córdoba a ayudar con el traslado de los restos de mi padre de un cementerio al otro. Hace 10 años que murió y ya había expirado el alquiler de la bovedilla en el cementerio, y como mis abuelos tenían una en propiedad, vamos a trasladarlo allí. Pero creo que me ha salvado el hecho de que le conté a mi madre lo de R, y que prefiere que suba a Valladolid a que baje a Córdoba. Lástima que R tenga reunión familiar... Mi hermana estuvo hablando con ella y le dijo (supongo que pensaba que no le había contado aún nada de R y quería hacerme un favor) que para qué me tenía que bajar, meterme en carretera, con atascos y demás, si ya iban a estar mis dos hermanas allí. :-) Es encantadora. Cada vez me encuentro más a gusto con ella. Creo que ya lo he contado alguna vez, pero es increible cómo cambiamos a lo largo de los años. De pequeños era la hermana con la que peor me llevaba. No es que nos peleáramos, que eso lo hacen todos los hermanos. Era peor, era simplemente indiferencia: ella iba siempre a su aire y yo al mío. Pero ahora es con la que más a gusto estoy y a la primera persona de la familia a quien le conté lo de R.

Cuando volvíamos de Valladolid, los niños dormidos en el asiento de atrás, empezamos a hablar de R y acabamos hablando de JC, su ex. Me contó cosas que nunca me pude imaginar, siempre pensé que se habían querido hasta poco antes del divorcio, pero nunca sospeché lo complicada que fue esa relación, ya desde sus inicios, y lo arrepentida que estaba de ella. Incluso estuvimos hablando de mis padres, y de que ella pensaba que hubo un momento en que mi madre estuvo en un tris de divorciarse también. A veces me doy dolorosa cuenta de que vivo en mi mundo, sin ver más allá de mis narices, y me da miedo. ¿qué pasará cuando al final consiga llevar una vida en familia y no sepa darme cuenta de lo que piensan, sienten y necesitan mi compañera o mis hijos?.

En fin, otro post más de pensamientos un poco lúgubres. Siempre me pasa cuendo recuerdo a M... ¿cuándo me provocará recuerdos felices?. Quien sabe, algún día...

Comentarios

  1. Hola! Se que no hay nada que pueda decirte para consolar a tu corazón. Pero cuando una persona esta decidida a cometer suicidio no hay nada que podamos hacer. Desafortunadamente este desorden mental puede traer graves problemas cuando la persona no hace uso de ayuda psiquiátrica y/o psicológica. Siento mucho que hayas perdido a tu chica. Por favor, trata de pensar que no había nada que hubieses podido hacer. Tal vez debas consultar tu a un psicólogo/a (tal vez conversar con tu amiga Karenina que tanto te menciona en sus posts). Mientras tantos, espero que encuentres tu paz interior. Un saludo y un abrazo fuerte!

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  2. Hola Deckard cariño. Me siento un poco culpable por el libro, sabía que encontrarías similitudes, pero pensé que te ayudaría a entender lo que pasaba por la mente de M. Sinceramente, creo que más de lo que hiciste por ayudarla no habrías podido hacer. Además no estabas aquí cuando ella lo hizo. Conozco bien el maldito trastorno maníaco-depresivo. No te sientas culpable Deckard, yo creo que gracias a ti retrasó lo que ya tenía pensado hacer. Cuando estás mal tener a tu lado a alguien con tu temple, con tu carácter tranquilo y cariñoso es de gran ayuda. Pero no somos dioses, ella tomó su decisión. Sé lo que es el terrible sentimiento de culpa, lo difícil que es librarse de él, pero se consigue. Ha pasado poco tiempo, lo lograrás.

    Hazle caso a Attisluna, consulta con un profesional que te haga ver claramente que no podrías haber hecho nada más que lo que hiciste.
    Un beso enorme, de una amiga que te quiere

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  3. Karenina, no te sientas culpable por dejarme el libro. Al contrario, te doy mil gracias por ello. Ha sido algo maravilloso leer y entender algo más de lo que pensaba M, de lo que sentía, de por qué se sentía así. Algunas cosas de las que cuenta el libro las conocía, pero no así otras muchas. Lo repito, mil gracias, de verdad.

    Sin embargo, eso no quita que me sienta apenado al recordarla. Hay un poema de Edna Saint Vincent Millay que la autora escribe en el libro, que me ha gustado mucho:

    El tiempo no aporta ningún consuelo: me engañásteis todos
    al decirme que disminuiría mi dolor.
    Lo añoro en el llanto de la lluvia;
    lo quiero en la bajada de las mareas;
    la nieve antigua se derrite en las laderas de las montañas,
    y las hojas del año pasado son humo en cada camino;
    pero el amargo amor de antaño debe permanecer
    amontonado en mi corazón, y en mis viejas meditaciones.
    Hay cientos de lugares donde temo
    ir, pues me lo traen a la memoria.
    Y al entrar con alivio en algún paraje tranquilo
    que nunca pisó ni iluminó con su figura,
    digo: "Aquí no hay huella de él",
    Y así permanezco afligida, recordándolo.

    Attisluna, Karenina, sé que no hay nada en este mundo que hubiera podido hacer, salvo quizás descubrir un remedio contra la enfermedad, que está totalmente fuera de mi alcance. Lo sé, y no tengo remordimientos por nada, pero eso no quita que flote de vez en cuando el pensamiento delante de mí. Pero enseguida lo quito de un manotazo. Gracias por preocuparos por mí

    Hay otra frase en el libro que explica un poco su carácter, y que tambien me ha llegado muy hondo, por la similitud con M. Se la dicen cuando ella le cuenta su problema a su compañero: "...No me sorprende, pero explica la vulnerabilidad que acompaña a tu rudeza...". Eso fue lo que me enamoró de ella: la vulnerabilidad que ocultaba bajo su rudeza.

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  4. Deckard que bonito es ver que eres capaz de comprender más de la enfermedad de M. Y sobre todo ese poema, que yo recuerdo tan bien...así como esa vulnerabilidad que se esconde tras la rudeza. Siempre es igual, unas veces se esconde tras la rudeza, otras bajo una falsa seguridad, bajo un dominio de las situaciones que no es real (¿te suena de algo?)

    Mil besos mi niño, de una amiga que te quiere

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  5. Ay mi Deckard, que te tengo abandonado....es que tengo poquito tiempo ultimamente.
    No me olvido de ti eh??

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  6. yo tambien he sentido esos autoreproches, esos sentimientos de culpa.....y los tendré siempre, si pude haber sido más lista y haber hablado mejor con Ka....recordando, llegue a la conclusión de que lo iba a hacer antes y yo se lo impedí sin saberlo...pero, solo fue por una semana.

    un beso

    hoy estoy un poquito tristona con este tema

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  7. Es algo que no puedes evitar, ese sentimiento de culpa. Siempre vuelve cuando te baja un poquito la moral, aunque luego comprendas que es inútil, que no podrías haber hecho nada.

    Un beso, y anímate. Piensa que quizás ya formes parte de la leyenda (lo sé, preferirías que no, pero siempre hay que mirar el lado bueno de la vida, como diría Brian).

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  8. bueno, qué se le va a hacer, habrá que vivir con ello.

    un beso cielo

    P.D. Karenina anda un poco perdida no?

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  9. Pues sí, anda bastante perdida últimamente. De vez en cuando la veo conectada al messenger, pero casi nunca la pillo.

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