Sin tele

Aprovechando que el jueves pasado me quedé sin tele -se apagó así, sin mas-, llevo un par de días terminando de montar en condiciones el ubuntu en el sobremesa, ya que al empezar a salir con E lo dejé bastante parado. Ahora, sin embargo, ya lo tengo todo casi configurado, con todos los programitas que uso habitualmente, el correo, los codecs de vídeo, etc, etc.

La verdad es que me ha facilitado mucho las cosas el que la tele se haya estropeado. Siempre he dicho que odio la tele, me absorbe demasiado tiempo y no sé desligarme de ella, así que cuando se ha estropeado he suspirado a gusto. ¡¡Qué alegría no depender más de un trasto tan inútil como ese!!. Ya en su momento tuve la intención de no comprarme la tele cuando me compré el piso, pero al final, me tocó la del piso compartido, así que me la tuve que traer. Pero ahora que se ha roto, no pienso arreglarla en mucho tiempo. Podré leer, o escuchar música, o curiosear por Internet (¿habéis entrado alguna vez en la WikiPedia simplemente para navegar por sus miles de artículos?, es súper estimulante, sobre todo en la wikipedia en inglés, que tiene muchos más artículos y bastante más completos).

Esta semana, desde que volví de la casa rural en Jaén, cerca de la sierra de Cazorla, donde he pasado el finde con la family -los sobris se lo han pasado de miedo- me he puesto al día con el ubuntu, como he dicho, y he entrado de nuevo en Meetic, ya que he vuelto a tener visitas. No sé cómo se apaña Meetic, pero siempre que me vuelvo a quedar solo, empiezo a recibir visitas y correos. No sé, supongo que le darán una vuelta a los usuarios antiguos para que vuelvan a hacer gasto. Bueno, el caso es que aquí voy de nuevo. ¡¡Temblad, chicas de Madrid!!