La de las tejas verdes

Este fin de semana me lo he tirado prácticamente entero tumbado en el sofá, con una manta por encima, leyendo, viendo la tele o trapicheando con el ordenador (me estoy bajando Firefly). No es lo que se dice un fin de semana alegre, la verdad. Ya desde el viernes venía bastante tristón, y pensé que leer algo de Mundodisco me alegraría, pero no surtió demasiado efecto. No sé, supongo que recordar a mi padre y saber que al final sentía algo por él me ha sumido en la melancolía. Quería haber ido hoy a Valladolid, a ver a R, pero han operado a su tía y se ha tenido que quedar con ella, así que ya no la veré más hasta dentro de dos semanas como mínimo. Como mínimo. Si es que la vuelvo a ver. Porque sigue teniendo muchísimas dudas. Ayer me mandó un SMS diciendo que no se quería ilusionar conmigo, y que quiere pensárselo un tiempo, que espera que yo lo comprenda... Claro, claro que lo comprendo, es algo que esperaba que no pasara, pero que temía igualmente. Siempre he temido esta distancia, y R no creo que sea de las personas que cogen el macuto y se van a otra ciudad así por las buenas. Quien sabe, a lo mejor podría irme yo allí, pero es muy complicado por el tema del trabajo. Además, me parece muy precipitado siquiera plantearmelo aún.

Hoy, para colmo, han puesto una película en TeleMadrid que me ha traído muchísimos recuerdos. La pusieron hace años a mediodía en varios capítulos, igual os acordáis de ella: Anne de las tejas verdes. Cuenta la historia de una niña huérfana que la acogen dos hermanos solterones. La niña era super graciosa, charlaba por los codos y tenía una imaginación desbordante. No sé, me gustó mucho la serie en su momento y ahora también me ha encantado. Se llevó algún que otro Emmy en su época. A mí personalmente me hizo empezar un diario. No por nada en especial, pero el último capítulo (creo que yo tenía 17 años) me llegó tan hondo que deseaba contarlo, hablar, expresarme de alguna forma. Evidentemente, y más con 17 años, ni se me ocurrió hablar con nadie, así que me puse a escribir. Doblé 7 o 8 folios por la mitad, los grapé, escribí algo así como "Diario personal, no leer" en la primera página, y empecé a escribir. Dios, lo que daría por tener ahora ese diario en mis manos, pero lamentáblemente me avergonzaba tanto de lo que escribí que lo acabé quemando al cabo de uno o dos meses. Imaginaos, un chico en plena adolescencia contando intimidades... Ese sí que era un diario y no este blog.

Comentarios

  1. Aun estás a tiempo de escribir en un diario (yo lo hago...aunque no todos los dias).

    Firefly??? ya te veo enganchao, jajajajajajaja, es genial la serie.(yo hasta me he bajao la banda sonora).

    Un besito, no estes triste Deckard, te regalo una flor por si te sientes mejor @}--^---

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  2. :-) Muchas gracias por la flor.

    Ya me ha bajado la serie, con sus subtítulos. A ver si mañana, que es fiesta en Madrid, me veo 3 o 4 capítulos.

    Y lo del diario... creo que me atrae más el blog, y aún así últimamente lo tengo un poco abandonado.

    Un beso

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  3. si....desde que tengo blog mi diario lo tengo abandonaito :(.

    pero bueno, aqui os tengo a vosotros XD

    besitos

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  4. yo todavia tengo los mios, ufff, que de años, en los primeros lo único que hacía era rajar de mis padres por no dejarme salir hasta las tantas,jejeje, pero la verdad es que cuando estoy tristona me da por leerlos y siempre me anima ver que se superan todos los problemas, por graves que parezcan en el momento....muchos besitos

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  5. Ana de las tejas verdes. Se me había olvidado.
    Era tan cursi que no podía dejar de verla. Me tragué toda la serie.
    Años después me pasó con el primer Gran Hermano. Era tan estúpido y desagradable que no podía apartarme de la pantalla.
    La serie y el concurso, cada uno a su manera, tenían morbo...

    ¿Veíais Candy Candy?
    :P

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  6. Hola Deckard, mucho tiempo llevo desaparecida, sin escribir y sin visitarte. Discúlpame cielo. Siento que estés triste, y que la historia con R. no acabe de cuajar. Yo no puedo regalarte una flor, pero ya sabes...puedo regalarte otro fin de semana en Oviedo, tomando sidra y contándonos nuestras penas. Y...no temas, he cambiado el colchón horrible en el que te hice dormir por un sofá cama de 1.35 en el que estarás en la gloria. Cuando quieras, ya sabes, no tienes ni que avisar. Te quiero flaquito.
    Mil besos

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  7. Jooooo, yo veia Candy Candy...era muy pequeña...pero me marcó mucho...de hecho ahora me baje de la mula los episodios..y bueno, no es lo mismo, pero me hizo ilusion conseguirlos :)

    no te agobies "flaquito" como dice Karenina...esas cosas pasan, pero llegaran tiempos mejores.

    un besito

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  8. Hola Karenina, guapa, se te echaba de menos. Muchas gracias por la invitación, pero por ahora voy a seguir insistiendo con R, porque aunque tiene dudas sé que puede salir algo de aquí. Solo es cuestión de tiempo, y yo tengo muuuucha paciencia :-)

    Un besito

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