Utopías y distopías

Recientemente he leído varias novelas que me han hecho pensar en las utopías, y en su tratamiento por parte de varios autores, como son Un mundo feliz y Farenheit 451. En estas novelas se presentan unas sociedades utópicas, en las que la gente vive feliz, pero cuyo modo de vida nos parece repulsivo en nuestra sociedad actual. Es por ello que el autor siempre encuentra un personaje que no es feliz en esa sociedad y nos muestra sus luchas, internas o externas, para cambiarla o, al menos, para escapar de ella.

Es algo bastante habitual en esta clase de utopías que la sociedad descrita no sea realmente utópica, y que siempre haga falta algún método de control más o menos drástico que la mantenga en pie. Y en algunos casos, ni siquiera funciona con ese control (como el agente Smith le dice a Morfeo: "¿Sabía que la primera Matrix fue diseñada para ser un perfecto mundo humano donde nadie sufriera, donde todos consiguieran ser felices? Fue un desastre. Nadie aceptó ese programa."). Y es precisamente este hecho el que me desconcierta, y el que hizo que no acabaran de gustarme dichas novelas, sintiendo que me estaban estafando. Una utopía debería ser eso, utópica, y no ser repulsiva desde las primeras páginas del libro. ¿Por qué los libros que describen sociedades utópicas no describen verdaderas utopías? ¿Tan difícil es imaginar una sociedad en la que la gente viva feliz sin parecer una crítica a cualquier otra sociedad?. Una sociedad de este tipo sigue teniendo sus problemas (que una sociedad sea feliz no implica que no haya indivividuos desgraciados), o se los puede encontrar con otras sociedades (léase, por ejemplo, extraterrestres o los choques de cultura de los siglos pasados), de forma que puede seguir saliendo una buena historia de ahí.

Sin embargo, hoy han terminado por encajarme dichos libros cuando encontré la palabra distopía (o cacotopía, palabras por cierto que no recoge el DRAE). Esta palabra, acuñada en el siglo XIX por John Stuart Mill, define a aquella sociedad en la que las condiciones de vida son extremadamente malas. Y ahora sí, en esta definición es donde entran todas esas falsas utopías y mundos postapocalípticos descritos tantas y tantas veces en libros y películas.

Así que una vez aclarados los conceptos, el lunes seguiré con la lectura de otra celebérrima distopía: 1984.

Comentarios

  1. Yo creo que el principal objetivo de toda sociedad (dominada por una pequeña élite) es conseguir que el resto piensen como ellos quieren. Esto es, hay que seguir un modelo en el que, en nuestro caso, prima el poder adquisitivo y, de algún modo, el aspecto físico. Si alguien se sale de la norma (si no se casa, si no tiene hijos, si no se compra una casa, ¡si no tiene televisión!), es un "descarriado". No sólo en cuestiones materiales, también puede suceder cuando alguien piensa por sí mismo y se sale del rebaño. Marx ya habló del concepto de alienación (religiosa, política, económica). Lo peor de todo es que se ha establecido la idea de que, si eres y piensas diferente, eres peor. O no sabes lo que quieres. Porque... ¿dónde va Vicente? Donde va la gente.

    Gracias por pasarte por mi blog. Un besito.

    ResponderEliminar
  2. Es que la gente vive feliz en estas "utopías"?
    Es que es posible una sociedad donde todos sean felices?
    El conflicto mueve las historias, así como la lucha de clases es el motor de la historia, diría mi amigo Carlitos Marx.
    Entonces, si no hay conflicto no hay historia o relato, por lo que jamás encontraremos un libro donde todos sean felices!
    Al menos eso creo.

    Dos mil besos!
    Cin

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Dios, la iglesia y yo

Una estrella fugaz

¿Sí, o que?