Comiendo pipas
Genial el estudio que ha hecho Poncho sobre las pipas de girasol, tipos y usos.
Qué tiempos aquellos, cuando en verano nos íbamos toda la familia al paseo marítimo de Fuengirola (como cualquier Cordobés que se precie) a comer bolsas y más bolsas de pipas. Por cierto, nosotros nos guardábamos las cáscaras en la otra mano hasta encontrar una papelera.
Qué tiempos aquellos, cuando en verano nos íbamos toda la familia al paseo marítimo de Fuengirola (como cualquier Cordobés que se precie) a comer bolsas y más bolsas de pipas. Por cierto, nosotros nos guardábamos las cáscaras en la otra mano hasta encontrar una papelera.
A mí me las pelaba un novio, porque yo era muy lenta y sino se las comía todas él.
ResponderEliminarLas pipas son parte de la vida de casi media España...
Un abrazo!