Sin chat

Ayer le quitaron el MSN a R en el trabajo, ya que están en un proceso de despidos en su empresa, y parece que el jefe no se fía demasiado de lo que puedan hablar los que se quedan con los que han echado. Y me ha fastidiado completamente. Ya me había acostumbrado a charlar a diario con ella, a decirnos chorradas, a contarnos cosas... El otro día miré el registro que guarda el Trillian de las conversaciones, y podía identificar claramente los fines de semana y días festivos desde mediados de diciembre, que son los días en que no podíamos chatear. Ayer estuvimos charlando media hora por teléfono, intentando ver qué podíamos hacer para seguir chateando, pero lo veo complicado. Tendremos que tirar más a menudo de teléfono, que en cierto sentido es mejor... Pero no sé, es más ameno y más divertido por MSN: eso de cambiarte de nombre, de foto, hacer juegos de palabras... no es lo mismo.

Por otro lado, hoy, por una vez, he llegado temprano al trabajo. La razón es que anoche llegó mi hermana con el marido y los chiquillos a mi casa, porque hoy tiene que pedir plaza para lo de matrona. Ella tiene esperanzas de pillar plaza en Andalucía (Málaga, Granada o Sevilla), pero si no le queda más remedio, pedirá Madrid, y como comenté en otro post, igual se queda en mi casa un tiempo (puf, 2 años). Como he tenido que dejarles la cama de matrimonio, yo he dormido en el colchón hinchable, que debe tener un pinchazo o algo así, porque me he levantado más temprano de lo habitual completamente hundido y casi en el suelo. No, si al final me tendré que comprar una cama-puf, a ver dónde la meto.

Comentarios

  1. jajaja, muy bueno. El messenger engancha, pero cuidado que desvirtúa mucho las cosas, y luego las decepciones son tremendas. Yo lo adoro, lo prefiero al teléfono. Y si tienes webcam ya es el delirio. Cuando quieras, charlamos por el msn...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La nostalgia del papel

Sueños y olor a orégano