Hace tiempo que no paso por aquí, mucho tiempo, algo más de un año desde el último post que escribí, y mucho más desde el ultimo medianamente interesante, quitando escritos pseudocientíficos o chorradas varias. Hoy, al venir en metro, me acordaba de cómo me enteré de la muerte de M hace algo más de 3 años, cuando me lo contó Y por MSN al volver yo de vacaciones en Sicilia. Quería recordar aquella conversación, y rebusqué en mi archivo de logs hasta encontrarla. Joder, que jarra de agua fría me echó por encima en aquel momento. Aquello me hizo recordar que, como consecuencia, pocos meses después empecé a escribir este blog, así que me fuí a releer los primeros posts. Y luego los siguientes. Y luego el resto. Dios, ya no me acordaba de la camaradería que tenía con mis queridísimas casamenteras (Karenina, Dama, Escribana, Carol, Cin, Kamala, Emma... os echo muchísimo de menos), de cómo se angustiaban con mis andanzas con R o con mis depresiones cuando me acordaba de M. Poco a poco, al igu