El universo esponja

Acabo de leer un artículo sobre teoría de cuerdas en el número del mes de Noviembre de Investigación y ciencia. Este mes la revista tiene un monográfico sobre Einstein: las aportaciones que realizó (aparte de la archiconocida teoría de la relatividad), sus opiniones sobre física cuántica, mecanismos actuales que funcionan con sus predicciones físicas, etc...

El artículo en cuestión habla de la teoría de cuerdas, una de las teorías actuales para la unificación de la física relativista con la física cuántica. La teoría en cuestión ya la conocía desde hace tiempo -tiene ya algunos años-, pero lo que me ha llamado la atención es cierta interpretación que hacen de ella. Según la teoría, el espacio no tiene 4 dimensiones (3 de espacio y el tiempo), sino 10, aunque las 6 restantes son tan pequeñas que no se pueden ver con los mecanismos actuales. Según los autores, las combinaciones posibles de esas 10 dimensiones puede dar lugar a aproximadamente 10⁵⁰⁰ configuraciones distintas de propiedades físicas del universo, cifra impresionatemente grande.

Cada una de estas configuraciones puede cambiar, de forma que siempre se puede pasar de una configuración de cierta energía a otra cualquiera de menor energía. Estos cambios de configuraciones se producen cada cierto tiempo (a escalas astronómicas, se entiende) , aleatóriamente en un punto del universo, y se propagan formando una burbuja en el interior del universo. Puesto que el propio universo ya se estaba expandiendo, la burbuja nunca llegará a ser del tamaño de aquel, de forma que con el tiempo se van formando burbujas, con propiedades físicas completamente distintas, dentro del universo. Es más, dentro de esa burbuja se puede producir a su vez otro cambio, creándose otra burbuja en su interior. Al final, el universo se parece a una esponja, llena de burbujas, cada cual con unas propiedades físicas, ritmo de crecimiento, tamaño... distintos. Nuestro universo observable no es más que una pequeña parte de una de esas burbujas, quién sabe cuál, que a su vez está dentro de otra, y así multitud de veces. Alrededor de nuestro universo existen infinidad de otros universos, completamente distintos, la mayoría incapaces de mantener unas mínimas condiciones físicas (no digamos ya de existencia de vida), e incluso puede que haya algún universo exactamente igual al nuestro, con un Dekard escribiendo su weblog sobre un artículo del Investigación y Ciencia.

Pero el concepto de los multiversos, aunque no de forma tan estructurada, ya lo había leido en otros sitios y otras teorías. No es esta concepción de la cosmología lo que me ha sorprendido. Lo que me ha llamado la atención es la interpretación del cambio de una configuración a otra. Es ese momento, cuando nace la burbuja y empieza a expandirse, el que nosotros llamamos Big Bang, el momento de la creación del universo. Ese momento, que siempre hemos considerado como el inicio de todo, ya no es más el inicio de todo, sino simplemente un momento de transición. Es un momento más. En cada instante pueden estar naciendo multitud de universos en algún punto remoto del espacio de 10 dimensiones.

Si el tamaño de nuestro universo observable ya da que pensar, el concepto de los multiversos hace que te dé vueltas la cabeza y que sientas más insignificante que nunca.