Flotando
Últimamente comparo mi ánimo con la linea de flotación de los barcos, esa línea que traza el agua alrededor del casco de un buque, y que dependiendo de lo cargado que esté dicho buque, estará más arriba o más abajo. Mi ánimo se comporta igual. Cuando mi ánimo está cargado, se mueve a duras penas, hundido en el agua cual petrolero, y cuando va ligero, se desliza sobre las aguas como un hovercraft, e incluso puede echar a volar acompañando a las gaviotas que pescan cerca de la costa.
Tengo que reconocer que en pocas ocasiones he podido tener una gaviota por compañera, pero por pocas que sean, son esas ocasiones las que deberíamos recordar siempre, y olvidar esas otras que nos aprisionan contra el fondo del mar, impidiéndonos avanzar hasta nuestro puerto de destino, se encuentre donde se encuentre.
Actualmente, sin embargo, mi nave está despegando, como un hovercraft que va aumentando de velocidad. Hace casi tres meses sufrí un golpe muy duro: mi mejor amiga, mi ex, se suicidó. Tengo que reconocer que estaba tan hundido que hasta me rondó la idea de acompañarla. Por suerte, fue sólo un fugaz pensamiento, influenciado por las circunstancias. Desde entonces, me han sucedido algunas cosas, pequeñas todas ellas, pero que cuando se empiezan a sumar, hacen que me sienta... bien. Primero, me atreví, después de yoquesecuantos años deseándolo, a apuntarme a clases de piano. Sé que nunca seré un virtuoso, ni lo deseo, pero es algo que creo que me llenará. Luego, en el trabajo nos van saliendo algunos proyectos extras, por lo que es probable que acabemos el año con más beneficios de los que esperábamos. Luego, me atreví a apuntarme a meetic, como ya comenté, y ahora estoy carteándome con R. Después me trajeron el sofá y los muebles (aunque aún no he comprado el salón... no todo puede ser perfecto). Y por último, empecé un weblog, y encontré a alguien a quien le gustaba lo que escribía...
Si las miras por separado, ¿que son cada una de ellas? Nada, nimiedades. Pequeños soplos de aire que no levantarían un papel de fumar. Pero cuando las juntas, se forma una brisa que sopla debajo de las alas y te levanta, ayudándote a avanzar junto a las gaviotas...
Tengo que reconocer que en pocas ocasiones he podido tener una gaviota por compañera, pero por pocas que sean, son esas ocasiones las que deberíamos recordar siempre, y olvidar esas otras que nos aprisionan contra el fondo del mar, impidiéndonos avanzar hasta nuestro puerto de destino, se encuentre donde se encuentre.
Actualmente, sin embargo, mi nave está despegando, como un hovercraft que va aumentando de velocidad. Hace casi tres meses sufrí un golpe muy duro: mi mejor amiga, mi ex, se suicidó. Tengo que reconocer que estaba tan hundido que hasta me rondó la idea de acompañarla. Por suerte, fue sólo un fugaz pensamiento, influenciado por las circunstancias. Desde entonces, me han sucedido algunas cosas, pequeñas todas ellas, pero que cuando se empiezan a sumar, hacen que me sienta... bien. Primero, me atreví, después de yoquesecuantos años deseándolo, a apuntarme a clases de piano. Sé que nunca seré un virtuoso, ni lo deseo, pero es algo que creo que me llenará. Luego, en el trabajo nos van saliendo algunos proyectos extras, por lo que es probable que acabemos el año con más beneficios de los que esperábamos. Luego, me atreví a apuntarme a meetic, como ya comenté, y ahora estoy carteándome con R. Después me trajeron el sofá y los muebles (aunque aún no he comprado el salón... no todo puede ser perfecto). Y por último, empecé un weblog, y encontré a alguien a quien le gustaba lo que escribía...
Si las miras por separado, ¿que son cada una de ellas? Nada, nimiedades. Pequeños soplos de aire que no levantarían un papel de fumar. Pero cuando las juntas, se forma una brisa que sopla debajo de las alas y te levanta, ayudándote a avanzar junto a las gaviotas...
Internet puede proveernos tantas cosas, casi todo lo que se nos ocurra... pero he tenido suerte: yo he encontrado, en estas palabras tuyas, una razón para sonreír, que tanto he estado necesitando estos últimos meses.
ResponderEliminarGracias por eso. No siento más que alegría al ser considerada un pequeño soplo de aire que ayude a tu vuelo!!
Muchos besos
Cin
PD: Con respecto a Bataille, prueba con "Lo que entiendo por soberanía", o también puede ser "La parte maldita, I. La destrucción."
He curioseado en tu blog....hmmm, lo siento mucho...queria decirte que yo también pase por el mismo camino que andas tú ahora. Pero el tiempo, aunque parezca metira, cura las heridas,( diox, cómo pasa el tiempo, en Mayo hace ya 6 años)...pero nunca se olvida.
ResponderEliminarSi alguna vez necesitas mi ayuda, sólo tienes que pedirla.
Muchas gracias, Dama. Ahora estoy mucho mejor, en parte gracias a R, pero todavía me acuerdo mucho de M.
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