Aún no acabo de explicarme qué ha pasado, pero ayer E me pidió que nos volviéramos a ver. Venía de una limpieza de cutis en Pinto, en la A4, y al ver tanto cartel con "Córdoba" en la carretera, se preguntó qué diablos había pasado. No comprendía como podíamos haber pasado de la situación tan genial de Córdoba a la terrible conversación del martes, y quería una explicación cara a cara. Así que se acercó a mi casa. No sé cómo pudo pasar, pero volvimos a acabar en la cama. Estuvimos así, tumbados, abrazados, charlando hasta media tarde (¡¡sin comer!!, que hambre), hablándolo, discutiéndolo, conociéndonos mejor. Al final hemos (ha) decidido que podemos darnos otro intento, algo más ligero, sin tanta prisa, sin tantas nubes ni tantos flechazos. Más cariño, más amistad, -más sexo-, y mucha más paciencia. ¿Somos amigos con derecho a roce?. Sí, pero no sé hasta dónde llegaremos. Ahora, sin esa presión, y sabiendo que ella sabe cómo me siento y que me puede mandar a paseo cuando quier...
nunca lo he leido...(bueno en comics, de pequeña pero eso no cuenta). ¿cómo está? cuenta cuenta.
ResponderEliminarJajaja, pituky, desde luego, está claro que últimamente estas en modo terminator.
ResponderEliminarBueno, pues contestando a los dos comentarios, os comento que yo también pensaba que iba a ser mucho más pesado de leer, pero en realidad es muy ameno y hay ciertos capítulos en los que te partes de risa.
La primera parte es más coñazo, porque mezcla muchas historietas con la propia de Don Quijote, pero es la más famosa: los molinos de viento, los odres de vino, los galeotes... La segunda parte es más amena, porque se centra mucho más en Don Quijote y sus andanzas.
Yo he escogido un libro sin comentarios ni anotaciones, porque si te pones a leer las anotaciones en cada página, se hace demasiado pesado. Quizás la próxima vez me lo lea con anotaciones.
Yo sí lo he leído. No lo había conseguido terminar hasta este año. Lo curioso es que en lugar de resultarme divertido como a la gran mayoría de la gente a mí me produce tristeza. supongo que soy demasiado sensible a los trastornos mentales. No consigo tomármelos con humor, imagino que porque los he sufrido. Leo El Quijote y veo a un psicótico, tal vez feliz con su distorsionada percepción de la realidad,pero...me sigue produciendo tristeza. Yo no me lo leería con anotaciones, es una pesadez. Por cierto, y ya que eres aficionado a la lectura ¿ te gusta Flaubert? Marta
ResponderEliminarLo de las anotaciones es verdad. El lazarillo me lo leí con anotaciones, y es un poco coñazo, pero en el Quijote lo echo de menos algunas veces. Más adelante me lo tendré que releer anotado.
ResponderEliminarFlaubert... Pues no lo sé, porque no lo he leído. Otro más para mi (gran) lista de autores/libros por leer.
Últimamente estoy intentando mezclar un poco, e intercalar algo conocido con algo más comercial. Lo próximo que tengo en la cola es el libro 5 de mundodisco y "La guerra de los mundos", de H.G. Wells. Luego...