Un fin de semana casi normal

Tengo un amigo, el que me enganchó de nuevo al Diablo cuando salió la extensión, que me comentaba que no se sentaba a jugar para una hora. Si se sentaba, estaba un mínimo de 3 o 4 horas, y posiblemente toda la noche. Yo no suelo hacer esa distinción, aunque lo que me suele ocurrir es lo último: hace dos fines de semanas me tiré jugando al Vampire desde el viernes noche hasta el domingo noche, con las paradas imprescindibles para comer o ir al baño. Vamos, un fin de semana friky, friky, lo que se dice friky.

Este fin de semana, sin embargo ha sido bastante más normal. El viernes estuve con R, JD y E en el concierto que dirigió Barenboim en la plaza mayor con motivo de las actuaciones que hace Madrid en "Los Veranos de la Villa". La verdad es que es el primer concierto de música clásica al que asisto, y aunque fuera en la plaza mayor, con la gente hablando y haciendo ruido, no estuvo mal. Últimamente tengo la música clásica bastante abandonada en favor del pop. Debería pasar a mp3 algunos de los CDs que tengo de clásica y oírla en la ofi, para variar.

El sábado me quedé a comer en casa de mi hermano, ya que mi cuñado había venido a recoger un par de ordenadores que le había comprado. Al final el ciber de mi hermano no ha dado lo suficiente y ha tenido que cerrarlo, así que está vendiendo el material. Lástima que no tenga monitores planos, por que mi monitor está jodido, y no me vendría mal un poco más de espacio en la mesa.

También estuve instalando un servidor para la empresa que hemos comprado (a Dell, no a mi hermano). Esto no lo considero friky, sino trabajo, a pesar de estar peleándome con la distribución Ubuntu, USB wireless y demás linuxadas. Al final no he hecho más que instalar un Gnome y poco más, porque me "tuve" que ir con R, que estaba limpiando su casa nueva -se la dieron este jueves- y necesitaba urgentemente que le ayudara con unas cervezas con las que se iba a pelear. Estuvimos en un parquecito que hay cerca de su casa nueva, allí por el final de la Avda de Asturias. Muy apañado el parquecito, por cierto.

Y el domingo estuve de tapas por La Latina. Hacía ya tiempo que no quedábamos de tapeo, y echaba de menos el vinito y las tapas a mediodía.

Lamentablemente, al final tuve un momento friky cuando estuve desde las 8 hasta las 2 de la mañana leyendo en internet un blog/diario de un tío super raro. Bueno, casi consigo un fin de semana normal :-)