El otro día descubrí un blog sobre ciencia, en el que el autor comenta que escribirá tanto de temas científicos como religiosos, y cómo afectan los unos a los otros. Por ahora tiene poquitos posts, pues empezó hace poco, pero los posts que tienen están muy bien escritos, muy bien documentados y me gustó leerlos. En seguida lo apunté a mi lista de blogs a leer periódicamente. Pero al ser temas científicos orientados ligeramente hacia la religión, hubo un par de temas en los que difería, así que le dejé un par de comentarios rebatiéndole y dando mi punto de vista. Tras su réplica, he vuelto a comentarle sobre sus opiniones, y en uno de los comentarios me he dado cuenta de que no disponía de enlaces para rebatirle sus opiniones. Normalmente no suelo leer un sitio específico sobre ciencia, sino que leo mensualmente el Investigación y Ciencia y leo las noticias de ciencia que me van llegando desde otros sitios. Es cierto, no tenía más que ir a Google, buscar un par de artículos, y enlazarl...
Hace un momento, al salir del metro he pasado por un contenedor de papel, y al pie había una bolsa con libros. Me he acercado para mirar qué había, y he visto que muchos eran libros banales (recetas, de cocina guías de viajes) y alguna que otra novela. Me he apropiado de Drácula , de Bram Stocker, y me he venido a casa, preguntándome si no debería haberme traído la bolsa completa. El caso es que me preguntaba quién habría tirado una bolsa completa de libros, porque a mí me resultaría complicado deshacerme de ellos. Pero claro, puede haber casos en los que sí tiraría algunos: una mudanza, falta de espacio en la casa... O incluso puede que haya gente que no le tenga apego a los libros: los compra, se los lee y si no les ha encantado, los tira sin más. Es lo que hago yo con las películas, por ejemplo. No es que las compre, pero las descargo, las veo, y las borro. O incluso las veo por streaming y ni siquiera me las descargo antes de empezar a verlas. Ni se me ocurre grabármelas en un disc...
Parece que el 2020 sigue haciendo de las suyas, tanto a nivel mundial como a nivel individual. Como comenté en el anterior post, mi madre murió en abril, no tanto por la epidemia de covid-19, sino ya por su edad y sus múltiples achaques. Demasiados años con el corazón tocado, dos operaciones a corazón abierto, pastillas por un tubo, médicos... Al final, una mala caída terminó de descompensarle lo poco que le quedaba de salud... y ya no pudo seguir. La llevamos al hospital y ya no pudo salir de allí. Era una verdadera putada ver a esa maravillosa mujer, fuerte y decidida, la jefa de la casa durante tantos años, la que no se achantaba ante nada, la que sacó adelante a su familia ante tantos problemas y tan gordos ... ver cómo poco a poco sucumbía a la vejez y la enfermedad, ver cómo la memoria le empezaba a ir y venir... Ella no era una capillita, pero últimamente había empezado a creer más, y cuando podía se acercaba a misa, así que si ella creía que ahora ya se ha reenc...
ahhhh es mi preferidoooo, que curioso...que ahora yo me he puesto a leer 1984 XD....
ResponderEliminarEL GRAN HERMANO TE VIGILA
Si, es que lo ví en la FNAC y me acordé de tí. No pude resistirme a comprarlo.
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